Nacemos por la inquietud de ayudar a los demás, por cooperar y colaborar, en un acto de justicia, con los más pobres de la Tierra, aportando nuestro granito de arena para cambiar el mundo.

Porque, como dijo la madre Teresa de Calcuta…
«Somos una gota de agua en medio de un inmenso océano, pero sin nosotros, al océano le faltaría algo.»